Durante mucho tiempo, las emociones fueron consideradas como un aspecto irrelevante dentro de la educación en Colombia. El sistema educativo se centraba principalmente en el desarrollo intelectual, dejando de lado la parte emocional de los estudiantes. Pero con el paso de los años esto ha cambiado y la visión de educar no solo se basa en enseñar contenidos, sino en formar personas integrales, capaces de reconocer sus emociones, comprender a los demás y actuar con empatía.
Beneficios de promover la inteligencia emocional en el aula
- Aprenden a manejar mejor el estrés y la frustración.
- Son más amables, empáticos y solidarios con los demás.
- Resuelven los conflictos con más calma y diálogo.
- Mejoran la convivencia y el ambiente escolar.
- Desarrollan su creatividad y habilidades sociales.
- Se sienten más seguros, tranquilos y felices.
- Fortalecen su liderazgo y trabajo en equipo.
- Disminuyen los comportamientos agresivos y la ansiedad
Basado en lo anterior, la inteligencia emocional ayuda a formar estudiantes más responsables y preparados para la vida. Pues, según el autor, Daniel Goleman “las emociones contribuyen directamente en la forma en que pensamos, aprendemos y nos relacionamos con los demás, por eso, la importancia de enseñar a los estudiantes a manejar sus emociones viene siendo tan importante como enseñar matemáticas”.
El rol del docente en la educación emocional
La educación emocional reconoce que las emociones influyen directamente en los procesos de aprendizaje. En este contexto, el docente cumple un papel fundamental, ya que debe encargarse de formar y educar a los alumnos en competencias como el conocimiento de sus propias emociones.
Para que el profesor se encuentre preparado para asumir este reto, es necesario que se capacite y adquiera herramientas metodológicas que le permitan realizar esta labor; pues para poder educar moralmente a estudiantes debe tener una estructura de valores clara, eso le permitirá establecer un vínculo saludable y más cercano con sus alumnos.
En The English Easy Way, creemos que la verdadera educación nace de la conexión entre el conocimiento y las emociones. Por eso, acompañamos a los docentes a prepararse y enseñar con responsabilidad porque sabemos que la educación emocional es la base para construir un futuro más humano, solidario y consciente.
